María en las lenguas de Europa
Nicolás en las lenguas de Europa
CULTURA E IDENTIDAD
Una iglesia y su denominación aportan una doble tradición. Desde hace siglos el edificio representa la fe figurada en la piedra colocada por los creyentes de anteriores generaciones. Su arte muestra la fuerza de expresión y el ingenio de aquellos que nos preceden y nos relata su mundo imaginario. Una iglesia constituye el núcleo y el símbolo visible de un lugar, y presenta un periodo de construcción concreto y una época histórica determinada; por ejemplo, las murallas, las ventanas con forma de arco de medio punto del arte románico o las ventanas ojivales y arcos apuntados del gótico. Para los expatriados, la iglesia era el símbolo donde se encontraba el lugar de origen. Los viajeros se orientaban por su torre. Cada lugar tiene postales con la imagen de su iglesia. Elisabeth o Magdalena, Thomas o Andreas, esos y otros nombres de la Biblia son utilizados a menudo para denominar muchas iglesias, constituyen una identidad, la cual los individuos asocian con una imagen de esas determinadas personas, sus vidas y sus rasgos más característicos. De ello surge un modelo de normas y valores, con el que las personas pueden orientarse. Éstas definen no solo la fe, sino sobre todo la vida y la cultura. Junto a la fe pertenecen también el amor y la esperanza, y esas tres (Fe, amor, esperanza) son los principios de la cultura cristiana. Sus señales son la cruz, el corazón y el ancla, y éstas se encuentran de manera individual o conjunta en muchas iglesias o sepulcros. Los marineros llevan la cruz, el corazón y el ancla en el antebrazo como tatuaje, muchos otros como una cadena en torno al cuello. Con esos valores y sus símbolos surgen a menudo inconscientes, pero profundas relaciones con los lugares y sus iglesias. En ellas se unen el sentimiento de seguridad territorial y espiritual. Así la cultura contribuye en la creación de la identidad.
NOMEN EST OMEN
Muchas personas afirman como Johann Wolfgang von Goethe y su obra Fausto: “Llámalo como quieras… El sentimiento lo es todo; el nombre es pura nimiedad”. Otros creen lo contrario: “Nomen es omen” (El nombre es un presagio). Están seguros: “Dime tu nombre y te diré quién eres”. En las letras y las sílabas de los nombres descubrirá un mensaje oculto o determinadas cualidades y señas características. Habitualmente se relacionan con los nombres personas concretas, imágenes y bienes. Nuestra memoria las retiene según sus nombres. También empresas como la fabricante de automóviles de VW prestan atención al nombre. Antiguamente sus coches recibían los nombres de sus chóferes o conductores (como Käfer o Bulli). Hoy día se los denomina en función de un tipo de deporte (Golf), vientos (Passat, nombre alemán para alisios) o en acrónimos (T-Roc). El nombre debe evocar imágenes. Éste logra un vínculo y un contacto, pero no podremos definir un nombre como la casa o la mesa; comprobamos que un nombre tiene uno o incluso varios significados y tienen para cada persona un rostro. Muchas personan tienen nombres excéntricos de estrellas de la televisión o de series como Coco, Wolke (Nube) o Emmylou Ocean. Otros prefieren nombres más tradicionales y clásicos como Carlos, Ricardo o Enrique. Todos asocian alguna cosa de particular (Algunos su vida aquí y ahora, otros su apego con las tradiciones y las generaciones anteriores). Asimismo, ocurre con los nombres breves o largos, siendo Tess o Tom estupendos para algunos, porque les resultan concisos y dinámicos. Para otros son Amelie o Dominik atractivos, ya que son elegantes y sonoros. Pero ¿A dónde nos llevan los nombres? ¿Qué vínculo existe entre nosotros y los nombres? ¿Son el lazo o la carga? ¿Un deber o un regalo? ¿Qué dice el nombre sobre nosotros? ¿Qué señales emite tu nombre?
DICHOS CON NOMBRES PROPIOS
¿A dónde va Vicente? A donde va la gente – ¡Qué si quieres arroz, Catalina! – Tengo más hambre que los pavos de Manolo – Donde dije digo, digo Diego – En fin, Serafín – Mañana más Tomás – A ratos como Pilatos – Por San Blas la cigüeña verás – A todo cerdo le llega su San Martín – Santa Rita Rita, lo que se da no se quita – ¡Qué nivel Maribel! – Ya vendrá Paco con las rebajas – Como Pedro por su casa – Esto parece el corral de la Pacheca – Tienes más cuento que Calleja – Tiene más orgullo que don Rodrigo en la horca.
proverbs about/ with names
PATRIA E INDIVIDUO
El sentimiento y la afectividad por la patria se originan y crecen con nuestra propia historia, la historia familiar y nuestro entorno. Esto se caracteriza por el hogar familiar, la escuela y los amigos, por la región y la religión en la que crecemos. La patria es el lugar de la seguridad y el anhelo, pero también un espacio de conflictos y divisiones. El nombre representa junto a ello un importante eslabón. Denominan objetos y lugares, ellos mantienen la historia en el presente. Los lugares que contienen al final la palabra –burg(castillo) o –furt (vado), nos recuerdan a la historia de los castillos o del trayecto por un río. Los nombres de personas no solo tienen valor histórico, sino una expresión de la vida real (Las chicas y las mujeres se llaman Maria y Miriam, Mary o Maryam; los chicos y los hombres se llaman Nicolaus o Niko, Klaus o Niklas). Hay muchos nombres que existen desde hace siglos. Nombres de la biblia como Jana o Elisabeth; Miguel o Tomás son todavía más antiguos. El nombre irlandés Kevin tiene 1300 años; el nombre de Jennifer, procedente de Cornwall, ya era conocida en las leyendas de la Edad Media como Genoveva. Los nombres están vinculados a personas singulares y asociados con cualidades y valores determinados. Aparecen una y otra vez, porque el valor de ese nombre aporta fuerza y sonido, belleza y procedencia. También las iglesias tienen nombres. Se tratan de nombres de determinadas personas que vivieron según los valores cristianos y estos se convirtieron en un ejemplo. Ellos llevan esos nombres y han entrado en la región y nuestras vidas. Las personas los llevan igualmente y hoy día elaboran con ello una directa y emocional referencia hacia ese nombre. Las personas constituyen la patria. Los nombres la fundan. Estos son un puente entre nosotros y nos ligan a nuestra familia y amigos.
PATROCINIO
La palabra latina patrono es sinónima de patrón o protector, el cual está sujeto a una institución (Iglesia, hospital o escuela). El patrón fue por norma un orador sagrado como María o Nicolás. Estos Santos construyeron iglesias y fueron consagrados. Originariamente esto ocurría en sus propias tumbas. Gracias a la concesión de las reliquias sagradas como restos de huesos, fue posible erigir iglesias y altares en cualquier lugar. Hoy día se puede reconocer bien por quiénes fueron financiadas. A menudo las iglesias de San Nicolás fueron subvencionadas por comerciantes y marineros, porque él es su santo patrón. Lo es además de Grecia, Croacia, Rusia, Lorena (Lorraine), Sicilia, Aberdeen, Alicante, Ámsterdam, Bari, Friburgo (Suiza), Nueva York, Siegen, los niños, los estudiantes, las chicas, así como de los banqueros, reclusos, peregrinos y viajeros. María es junto a otros la patrona de la orden cisterciense, de la iglesia (católica) y de toda la (católica) cristiandad, de Croacia, Polonia, Hungría, USA, Baviera, Cataluña, Aquisgrán, Breda, así como de las vírgenes, sacerdotes, matronas, hospederos, cocineros, alfareros, navegantes y de los extraviados. La exposición “Llamado/a por tu nombre” será mostrada en cada estado federal de Alemania, y de manera paralela tanto en una iglesia de San Nicolás, como en una iglesia dedicada a María. Las iglesias seleccionadas se encuentran dentro de una amplia red de iglesias que están vinculadas y difunden estos nombres en Alemania y en Europa. La historia de los nombres y las iglesias es la historia del lugar y las personas. Las iglesias proporcionan un punto de partida para indagar en nuestros propios nombres y su arraigo en la historia.